La  distinción entre “lo qué ocurre” y  “nuestras acciones” es una experiencia  fundamental.  En la historia de la enfermedad de nuestra hija,  ella  estuvo expuesta a un entorno contaminado y nosotros a dos jóvenes médicos incompetentes y demasiado seguros de  sí mismos. Luego, gracias a la ayuda de otros dos médicos, pasamos de un modo de exposición (pasivo) a otro de control (activo).

Si queremos cambiar nuestras vidas, tenemos que saber de qué manera estamos expuestos y como queremos controlarla.  

El problema es que cuanto más aprendemos sobre un tema más complejo se torna. Tomar conciencia de que estamos expuestos tanto en el aspecto físico como informativo, es el primer paso para buscar información. Esta es la condición previa a una acción informada.

Desafortunadamente, otras son las personas que deciden sobre qué cosas estaremos expuestos.

Cada periódico, televisión, o canal de internet realiza una selección de lo que podemos ver. Creo que la exposición pasiva debe ser reemplazada por una práctica deliberada. Pero, la práctica deliberada es posible solo en algunos ámbitos  de nuestra influencia.

El mito eterno del determinismo

Cuando las mitologías antiguas fueron creadas, la gente creía que su destino estaba gobernado por los dioses quienes decidían los acontecimientos y el destino de sus vidas. Aunque, abandonamos esas creencias, hemos creado recientemente nuevos mitos,  que a su vez establecen nuevas formas de determinismo “basados en la ciencia” y que cuentan con la protección del gobierno. Pensamos que estamos determinados biológica o socialmente. A pesar de las nuevas evidencias, muchos psicólogos del desarrollo aún sostienen que existen únicamente dos factores de  desarrollo: los genes y la sociedad. Las acciones de las personas no son tenidas en cuenta.

¿Qué hay de los héroes?

La mayoría de los héroes históricos que mejor recordamos, fueron personas que se opusieron al determinismo. Cualquier clase de poder perdurara siempre y cuando, la mayoría de la población respete esos mitos sobre los cuales se sustenta ese poder. Dependerá únicamente de nosotros mismos, la permanencia y el número de mitos que sobrevivan..

¿Qué hay de nosotros?

Afortunadamente, sentimos que muchas cosas dependen de nosotros. Por ejemplo, tengo hambre ahora mismo, pero pospondré mi desayuno hasta terminar de corregir esta entrada. Estoy absolutamente seguro que esta es mi libre voluntad, que uso para decidir seguir escribiendo en vez de desayunar. El problema de reflexiones filosóficas acerca de la libre voluntad y el cuestionamiento acerca de su existencia, empezaron cuando los investigadores cuestionaron la experiencia interna como un recurso del conocimiento relevante. Es interesante porque este conocimiento interno es la base de nuestro auto-conocimiento y lo que nos permite decidir y elaborar reflexiones, incluyendo la reflexión de que no existe libre voluntad. Como yo mencionado en la entrada anterior, las guerras invisibles con millones de víctimas, son posibles porque los individuos no son responsables de sus vidas. Efectivamente, muchas veces la gente no emplea su libre voluntad,  sus elecciones pueden llegar a ser manipuladas o previsibles, pero no por ello significa que la libre voluntad no exista.

 

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