Un aspecto importante de los niveles de la felicidad de Spitzer es que son paralelos. Cada nivel tiene un carácter cíclico y los niveles inferiores tienen que ser presentes para alcanzar el éxito en el nivel superior. Nuestros comportamientos individualistas de los niveles 1 y 2, son a menudo necesarios para alcanzar el nivel 3 donde la cooperación y el comportamiento tendrán un papel más importante. El problema es la fijación en los niveles 1 y 2 con el abandono total de los niveles 3 y 4. Desafortunadamente, muchas herramientas tratan la cooperación y la competencia como dos extremos de una misma dimensión. Los autores de la herramienta  que he elegido, muestran que el individualismo y el colectivismo son dimensiones separadas. El origen de los dos conceptos confirma también esta distinción.

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El colectivismo está probablemente arraigado en el desarrollo social de las comunidades humanas. En los tiempos de fuerte dependencia de las fuerzas y peligros naturales, la supervivencia del individuo era casi imposible, por esta razón, recolectores y cazadores debían cooperar por necesidad, careciendo de otras opciones al igual que los otros animales sociales.

 

Por otro lado, el individualismo se basa en el desarrollo humano individual. Un bebe es la criatura más individualista y egoísta del mundo, únicamente preocupado por su supervivencia. Naturalmente, en el proceso de socialización, el niño se ve animado a abandonar su individualismo y todavía egoísta naturaleza y se le enseña a cooperar. Si siguiéramos viviendo en los tiempos de los recolectores y cazadores, gozaríamos de una gran dimensión de comportamiento instintivo. Sin embargo, se trataba de un mundo muy determinista.

Hace aproximadamente diez mil años, algo ocurrió en nuestra historia humana, que hizo posible que ambas tendencias convivieran al mismo tiempo. Se nos fue dada o desarrollamos, la habilidad de cultivar la tierra y criar animales. Esto significó la posibilidad de guardar los excedentes, de ser independientes de la necesidad del consumo inmediato pero, más importante aún, de conseguir  independencia de la comunidad. Algunos de los dueños de tierras o/y de  ganado pudieron sobrevivir basándose en la propiedad, no solo en la comunidad. Pienso que este es realmente el momento cuando nos convertimos en criaturas excepcionales, en seres humanos, porque desde entonces, tuvimos la elección de compartir con los demás o buscar nuestra propia prosperidad por nuestro lado. Con esta opción nos convertimos en humanos, porque podíamos ejecutar nuestra libre voluntad, pero al mismo tiempo, ganamos la posibilidad de rechazar a los demás y de explotarlos  a voluntad.

 

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Como descendientes de nuestros antepasados, nos encontramos en niveles diferentes del colectivismo y del individualismo, dependiendo de nuestra educación (familia, comunidad, cultura). Los investigadores han distinguido diferencias entre las diversas culturas nacionales. Si quieres revisar la cultura de tu país, puedes utilizar este enlace . Esta información podría ayudarte a comprender algunas de las presiones que te han influido en tu país. Debemos destacar que Hofstede es uno de los investigadores que situa el individualismo y el colectivismo en una sola dimensión. Aún así, puede ser interesante comparar tu cultura de origen con las culturas de los demás, por ejemplo con la de tus vecinos, socios, colaboradores, etc. Nuestras actitudes hacia los demás están definidas por nuestra experiencia personal (camaradas de la escuela,

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amigos, compañeros de trabajado). Incluso el grupo de estudiantes, elegido al azar con quienes estudiamos, debieron influir nuestro cooperativismo y competencias.
Existen cuatro factores importantes: el individualismo, el colectivismo, la horizontalidad y la verticalidad. Cada situación requiere de un patrón diferente, de una mezcla de estas dimensiones en proporciones diferentes. En una empresa participativa, la flexibilidad debe promover actitudes más colectivistas y menos individualistas que en otras empresas. Se tendrá que conciliar y armonizar ingeniosamente la cooperación con la competencia.

¿Y después? Si decides cambiar tus actitudes, lo cual es posible, tienes que estar preparado para una larga aventura. Otros dominios de experticia te pueden ser útiles aquí. Especialmente la voluntad, el desarrollo personal y la escucha. Si quieres cambiar, te recomendaría una lectura atenta del libro de Spitzer. Lo he comprado aquí.

Si eres un profesional o quieres obtener más información sobre esta herramienta, haz clic aquí.

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Investigaciones sobre la felicidad

Observaciones metodológicas y advertencias

 

Triandis, H. C., & Gelfand, M. J. (1998). Converging measurement of horizontal and vertical individualism and collectivism. Journal of personality and social psychology, 74(1), 118.

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