Si tenemos una infra-valoración de las relaciones personales en lugar de las posesiones, quizás tenemos una buena razón. Sprague[1] correctamente ha dicho:

“Lo que los  filósofos han dicho sobre la mente ha afectado el pensamiento de psicólogos, doctores, abogados, legisladores, educadores, periodistas, y gerentes de grandes y pequeñas empresas. Los pensamientos equivocados o descuidados de los filósofos de la mente lleva a malos pensamientos  de todos los demás. (p. 2). 

Parece existir una cadena de procesos de información que va desde los datos a la información, desde la información a los conocimientos, desde los conocimientos a la verdad, y desde la verdad a la sabiduría.  La interpretación cognitiva del mundo parece ser lo que preocupa a la mayoría de los filósofos. Las relaciones, y particularmente el amor son primitivízados o parecen ser más importantes en el área de la poesía o de las artes, que en la investigación científica. Pero las suposiciones pseudocientíficas acerca del corazón como un órgano del amor, son afirmadas más y más por nuevas investigaciones. El Instituto HeartMath ha desarrollado un nuevo método de medir la actividad del corazón revelando nuevos datos acerca de nuestra vida emocional. El corazón (o mejor dicho: el sistema nervioso cardiaco) es visto como un sistema autónomo, responsable de muchas más funciones de las que se pensaba en el pasado. Cuando se toma en consideración que nuestras relaciones son mayormente las que nos hacen felices, debería ser entonces, el corazón el primer tema de nuestro interés y no la mente. Pero la investigación de este aspecto del corazón ya ha empezado. Lo que sabemos ahora es que no se debería fácilmente rechazar la herencia de todas las culturas con respecto al corazón. Puedes encontrar más sobre esta investigación en  www.heartmath.org

cc by Makena Zayle Gadient at flickr

Probablemente podemos hablar de un eslabón más largo en la cadena, como hemos mostrado en el texto sobre los niveles de la felicidad, ya que la sabiduría está probablemente más relacionada con el amor. En cada eslabón de la cadena pueden aparecer distorsiones, por mal uso o malentendidos, pero para verificar la calidad de la cadena necesitamos una buena verificación del resultado final – amor. Aunque, pueda decepcionar a compositores, poetas y cardio-neurólogos y alegrar a los sociólogos, pienso que la verificación final de nuestro amor no es la variación del latido cuando vemos a la persona amada, sino nuestro estilo de vida. Debido a que el amor verdadero no es sobre lo que nos ocurre sino acerca de lo que hacemos con gusto a o para otras personas. Desde el comienzo de nuestro día, tomamos cientos de decisiones y vivimos bajo cientos de hábitos que pueden destruirnos o potenciarnos a nosotros y a nuestras personas cercanas. Nosotros lo vivimos dolorosamente en el caso de nuestra hija. Comprar un chocolate o una naranja resultaba peligroso para nuestros hijos.

Nosotros hemos probado que la libre voluntad está inseparablemente relacionada con el ser amado. Las adicciones (enfermedades de la libre voluntad) están causadas más por la soledad que por una substancia adictiva. Un ejemplo es que los pacientes amados, que han estado tomando morfina regularmente no han desarrollado una adicción después del periodo de tratamiento. No es de extrañar que las relaciones con otras personas deban ser un área de experticia más importante. Este dominio de experticia está basado sobre un mecanismo biológico de apego muy elemental y la universalmente admitida necesidad  de relaciones. De acuerdo a Deci y Ryan, las necesidades básicas incluyen la competencia, la autonomía y las relaciones.  Nosotros hemos hablado mucho de competencias (experticia) en estos textos. En este post, nos hemos centrado en la autonomía y la relación. Ellos parecen estar en conflicto, pero como pudimos ver que no lo son.

Un cuestionario sobre la eschucha.

[1] Sprague, E. (1999). Persons and their minds: a philosophical investigation. Westview Press.