Nuestra familia, amigos cercanos y nosotros mismos podríamos ser las siguientes víctimas de las guerras invisibles.

Puede ser difícil de entender porqué  puse mi historia familiar junto al  drama de los  millones de muertes innecesarias de hoy en día. Existen dos razones para ello. En primer lugar, el mecanismo que permitió desencadenar la pesadilla de la guerra y el drama contemporáneo de millones de personas es el mismo mecanismo que hace que los padres permitan a  otras personas dañar a sus hijos. Este mecanismo consiste en pasar la responsabilidad de la salud de su hijo/a, o la seguridad del país, o incluso su futuro personal a otros: médicos, políticos, gerentes, etc. Esto es, perder la posibilidad de ejercer  nuestra libre voluntad que es la característica distintiva del ser humano. Vamos a llamar a esta característica:“la agencia” porque significa ser un agente o un actor y no un espectador o testigo de lo que nos ocurre. . Nuestra pasividad  actual nos ha  producido las consecuencias físicas concretas que pueden comparar con las cifras anteriormente mencionadas.   Nosotros somos los que realmente sufren.

La segunda razón por la que mi drama personal está conectado con  estas grandes cifras, es que  está relacionado  con nuestra habilidad  en tomar nuestras propias decisiones. Elegir nuestras propias metas para la vida requiere el conocimiento del mundo a nivel individual y global. Como padres  desconocíamos los mecanismos de las reacciones alérgicas y las formas de curar los síntomas, sin causar más  daño Además, ignorábamos la  lógica de los productores farmacéuticos únicamente enfocados en las ganancias. Los alemanes y el mundo no podían  entender los mecanismos ocultos detrás del poder creciente de los Nazis. No sabían quien los estaba patrocinando financieramente  ni el  porqué. No  eran conscientes de  las opciones que estaban tomando al elegir el Partido Nacional Democrático y Socialista durante las elecciones libres de 1933, permitiendo, a Adolf Hitler, convertirse en canciller.¹

NOTAS

¹ En 1933-34 NSDAP fue patrocinado por un conglomerado químico I. G. Farben con la  aportación de 84.2 millones de Marcos Alemanes (equivalentes a $365 millones dólares actuales). Si quieres aprender más sobre la empresa puedes mirar IG Farben o escuchar las entrevistas y programas del Dr. Matthias Rath.